INTRODUCCION A LA GRAN COMISIÓN DIGITAL
Usando la creatividad y la tecnología para ensanchar el Reino de Dios.
La Respuesta para este Siglo
El propósito de Jesucristo con su evangelio es ofrecerle salvación a todo ser humano, pero si ese fuera solo el propósito, una vez salvos nos llevaría con Él. Pero nos deja aquí en esta tierra porque hay algo más por hacer, y esto lo encontramos en Efesios 4:12 donde dice que el ministerio fue dado por Dios para: perfeccionar a los santos para la “obra del ministerio”, para la edificación del cuerpo de Cristo. Esto nos muestra que todo aquel que es llamado a la salvación, tiene la tarea de hacer la obra del ministerio para que la iglesia crezca.
¿De qué se trata la obra del ministerio?
Esta obra es conocida como la Gran Comisión: “id, y haced discípulos a todas las naciones” Mateo 28:19, en otras palabras, en algún momento dejamos de ser discípulos y nos convertimos en maestros de otros discípulos. Esto se ha estado haciendo de diferentes maneras según los tiempos y los recursos del momento.
Ahora, el proceso para que alguien que está totalmente alejado de Dios y viviendo en pecado llegue a convertirse en un discípulo, ha estado evolucionando en los últimos tiempos, en comparación como se hacía hace cincuenta años atrás. En la medida que mejoraron los sistemas y procedimientos en el campo corporativo secular, permitió que iglesias incorporaran muchos principios organizacionales y hayan optimizado este proceso.
- Un Cambio de Paradigma
Hace cincuenta años cuando era un adolescente se me enseñó que evangelizar era ir a encontrar personas en la calle o tocando puertas, para entregarles tratados o folletos con el mensaje del evangelio. En otras palabras, queríamos doctrinar a un mundo religioso que estaba totalmente alejado de Dios.
Hoy en día que los recursos tecnológicos son más accesibles se hacen esfuerzos económicos y técnicos para transmitir nuestros servicios Online. Pero el evangelismo online no puede ser un programa transmitido por personas en un edificio. La iglesia no es un programa ni un edificio; es una comunidad de fe que comparte una relación con Dios y toma medidas para mejorar el bienestar de los demás. En Mi Faro Online consideramos las necesidades de las personas y pensamos con empatía sobre lo que esperan y necesitan. Estamos abocados a mejorar la manera de servir e involucrar a los creyentes en la Gran Comisión Digital
Las iglesias exitosas cambiaron esto totalmente con la fusión de dos cosas:
- Número uno, el proceso que usó Jesús en su ministerio terrenal; que se enfocaba en suplir primero las necesidades físicas y emocionales de la gente, y después hablarles del Reino de Dios.
- Y dos, la implementación de principios seculares de gestión y mercadeo que maximizan los esfuerzos y los resultados de una iglesia al tratar de hacer discípulos.
Las iglesias impactantes en Norteamérica han implementado el principio de los sistemas, el cual permite definir tareas específicas, y mediante procedimientos bien establecidos lograr grandes resultados. Y al igual que en el campo secular, con el uso de herramientas y nuevas tecnologías, han implementado principios gerenciales que garantizan la continuidad y la eficacia de dichos sistemas o ministerios.
La Gran Comisión Digital
Como hijos de Dios, todos somos llamados a hacer Su obra, y ahora podemos hacerla usando todos los recursos digitales disponibles. Es el mejor momento para la iglesia, si los creyentes convierten las redes sociales en redes misioneras. Siguiendo el modelo de los sistemas, podemos aplicar los mismos principios en el campo digital.
- El Alcance Digital
Como hemos visto anteriormente el mercadeo digital es la promoción de productos, servicios, causas o ideas en Internet utilizando tecnologías y herramientas digitales como redes sociales, anuncios gráficos pagados, plataformas de sitios web y teléfonos inteligentes. De la misma manera, el alcance digital es la promoción de las buenas nuevas del evangelio en el espacio digital, utilizando las tecnologías disponibles para que alguien escuche que Jesucristo es la respuesta las necesidades de su vida, y de su familia.
- El Evangelismo Digital
La evangelización digital consiste en compartir el evangelio de Jesucristo para que sea aplicado de manera práctica a la vida de las personas que están siendo evangelizadas a través del espacio digital, utilizando las herramientas disponibles (videollamadas, teleconferencias, etc.) para que alguien desarrolle una relación personal con el Señor Jesucristo y le entregue su vida.
Sin embargo, el evangelismo digital no se limita a los aspectos bíblicos, sino que debe cruzarse con el campo emocional a través de servicios ofrecidos. Si seguimos el ejemplo del ministerio terrenal de Jesús como modelo para el evangelismo, debemos ampliar esta definición incluyendo el interés genuino por las personas y tratar de satisfacer sus necesidades mentales y emocionales, antes de invitarlos a seguir y adoptar los principios de Jesucristo. Tomando esto en cuenta podemos definir el evangelismo digital de la siguiente manera:
“Es una forma de construir relaciones, satisfacer las necesidades emocionales de las personas, dependiendo de la etapa de su vida o su situación del momento, y compartir el mensaje del evangelio de Jesucristo mediante la utilización de herramientas digitales”. No solo hablamos de la evangelización digital, también hablamos del discipulado digital.
- El Discipulado Digital
En este contexto, un discípulo digital es aquel que recibe de un maestro los principios de la vida cristiana mediante el uso de herramientas digitales a través del Internet. Esto demanda también una red de maestros que invierten algún tiempo para discipular a otra persona, que incluso puede estar en otro país o en otra latitud. Llegó el momento de hacer realidad la Gran Comisión, ahora mediante el mundo digital podemos hacer discípulos en todas las naciones, sin movernos de casa. Estos maestros digitales guían a los nuevos convertidos en el desarrollo del carácter cristiano, la afirmación doctrinal, el compromiso con la fe.
- El Entrenamiento Ministerial Digital
Una vez que el creyente ha sido afirmado en la fe, debe ser capacitado y equipado para los roles de servicio activo. Esta función abarca el entrenamiento digital para cerrar la brecha entre pertenecer a la iglesia y hacer la obra de Dios en el campo digital, haciendo un impacto en cualquier lugar del mundo.
¿Por qué se necesita la Gran Comisión Digital?
La Gran Comisión Digital es una forma de activar la influencia social de la membresía de una iglesia, construir puentes con la comunidad alrededor del mundo, desarrollar una comprensión clara de sus necesidades y establecer formas relevantes de servir mediante pequeñas comunidades dentro de una gran comunidad global. También es una estrategia para ampliar el espacio y la capacitación de los creyentes para que participen activamente en las metas y la misión de la iglesia. Es una forma muy efectiva para llegar a las nuevas generaciones.
La Estructura de un Ministerio Digital
Una estructura básica del ministerio digital puede ser definida en el siguiente gráfico.
En este modelo
- Los creadores – Son aquellos que desarrollan contenido sobre el evangelio de Jesucristo y lo encapsulan en formatos digitales amigables tales como: videos, blogs, imágenes, libros electrónicos, podcasts, etc.
- Los distribuidores – Son organizaciones o personas que utilizan herramientas y tecnologías digitales para compartir el contenido a través del Internet.
- Los obreros digitales – Son personas con un deseo de servir que participan activamente en las plataformas online con el propósito de construir relaciones significativas, detectar necesidades y determinar formas efectivas de servir a los demás, conectándolos con los diferentes ministerios online, creando una comunidad.
La flecha bidireccional en el cuadro indica la interconexión de habilidades y deberes que se encuentran dentro de cualquier ministerio digital, enfocado en desarrollar o usar contenido digital desarrollado por otras personas de la iglesia. Hoy en día todo creyente transformado puede hacer al menos una de estas tres categorías, pero puede servir en múltiples capacidades. Más adelante estudiaremos cada una de estas categorías en profundidad y proporcionaremos pasos prácticos para la implementación.
Años atrás la palabra misionero solo era reservada para aquellos que dejaban su país e iban a otro a compartir el evangelio de Jesucristo. Debido a que la tecnología digital eliminó las fronteras, ahora aparece el termino Misioneros Digitales.
Los misioneros digitales pueden cumplir todos estos roles mencionados anteriormente por su cuenta o trabajar dentro de una organización para optimizar el alcance, compartir contenido y construir comunidad. Al formarse un nuevo ecosistema de misioneros digitales, se pueden aprovechar las capacidades individuales mediante la colaboración mutua y la influencia social compartida. Los nuevos misioneros digitales aprenden a adaptarse a las tecnologías cambiantes, aumentando su capacidad para hacer la obra de Dios a distancia.
El Ministerio Digital
Hemos creado una estructura para desarrollar contenido que refleje la Gran Comisión Digital y la imagen corporativa de nuestra iglesia Online. A su vez diseñamos un sistema que distribuye el contenido interna y externamente, junto con un plan para aprovechar el potencial de alcance de nuestros creyentes.
También formamos equipos de trabajo para distribuir contenido dentro de la comunidad de la iglesia y/o que actúen como obreros digitales para evangelizar y discipular personal o digitalmente, cumpliendo así la Gran Comisión. Vivimos la mejor época para que la Iglesia desarrolle un ecosistema digital de múltiples niveles de creadores de contenido, distribuidores y obreros digitales.
Convirtiendo la Influencia Digital en Impacto Global
Es parte de la naturaleza humana compartir algo bueno cuando lo vemos, especialmente con aquellos que nos importan y que necesitan lo que tenemos. Según un estudio minucioso realizado por el New York Times, el 94% de las personas comparten contenido en línea porque «sienten que el contenido mejorará las vidas» de los demás. Si alguien se caracteriza por ese deseo de compartir, somos nosotros los latinos. Como la mujer Samaritana: “Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo? Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a Él”. Este era solo el comienzo de lo que posteriormente en términos actuales, se volvió viral.
“Entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios. Pero endureciéndose algunos y no creyendo, maldiciendo el Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno. Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús”. Hechos 19:8-10
Hoy en día el espacio digital es la moderna Escuela de Tiranno, el lugar donde los antiguos efesios se reunían para interactuar sobre nuevas ideas, compartir pensamientos y participar en discusiones. Pablo usó la Escuela de Tiranno en Grecia durante dos años, haciendo que el evangelio se volviera viral en su época. Pablo permaneció en un solo lugar, sin embargo, sus enseñanzas se difundieron. ¿Cómo sucedió esto?
Éfeso era un puerto importante para el comercio – como el Internet – que atraía a personas de todo el Imperio Romano. La gente venía y escuchaba lo que se decía, luego se iban a casa y contaban a otros lo que habían aprendido. En la terminología actual, presionaron «Me gusta» y «Compartir» en las redes sociales, así sus amigos y familiares fueron expuestos a las enseñanzas de Pablo sobre el evangelio. Las redes sociales tienen el potencial de hacer esto a una escala mucho mayor, porque al llegar a los que estén conectados estaremos alcanzando lo inalcanzable. Por lo tanto, lo que llega al Internet, no se limita al espacio digital. Si aproximadamente el 42% de la población mundial está conectada al Internet, es muy probable que conozcan al otro 58% del mundo.
Los expertos en evangelismo dicen que la mejor manera de llegar a una comunidad o grupo de personas es empoderar a un miembro de esa comunidad. Es probable que una persona promedio haya vivido y muerto en la comunidad donde paso mayor parte de su vida, rodeada de personas que comparten la misma cultura y experiencias de vida. Incluso aquellos que nunca han cambiado su ubicación geográfica, están conectados globalmente a muchas personas a través de las redes sociales. Esto significa que ahora vivimos en un mundo de culturas y comunidades que se cruzan. La experiencia de la ciudad de Éfeso ahora se refleja en todas las ciudades del mundo a través del Internet.
Podemos alcanzar personas que han migrado a otras partes del mundo y que están conectadas digitalmente. Es probable que estas personas mantengan lazos con sus comunidades de origen, y dado que pertenecen a esa comunidad, están en la mejor posición para compartir el evangelio dentro de su ambiente cultural, en su idioma y supliendo las expectativas de esas comunidades. Cuando se conectan con sus amigos y familiares, pueden compartir el evangelio tal como lo hicieron los antiguos ciudadanos de Éfeso en el primer siglo.
Es así como podemos hacer un impacto global a través del espacio digital, es la misma estrategia que Pablo aprovechó, pero magnificada mediante las tecnologías modernas. Somos una iglesia global que se ha dado cuenta de todo el potencial que hay en las tecnologías modernas. Nuestro desafío no es solo llegar a aquellos que están en línea, sino también activar en ellos el potencial de compartir fuera de línea con su comunidad local. La iglesia con este mensaje Apostólico está perfectamente posicionada para llegar a cada rincón del mundo con el mensaje del evangelio.
Nosotros debemos hacer la parte natural y dejar al Espíritu Santo que haga la obra transformadora en esos corazones. Si el mensaje se volvió viral en los días de Pablo sin la ayuda de la tecnología moderna, cuanto más podría suceder en este tiempo. Hemos sido llamados a «ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura» Marcos 16:15. Todo el mundo ahora incluye el espacio digital. Necesitamos soñar en grande cuando hacemos la obra de Dios. Se imaginan lo que sucedería si cada uno de nosotros nos comprometiéramos a ser misioneros digitales durante los próximos 12 meses. Acuérdese que no se trata de incurrir en gastos para ir a otro lugar, ni siquiera levantarnos del sofá de la sala; solo se requiere un visión fresca, y el resto lo hará nuestro Dios.
UNA JORNADA ESPIRITUAL
La evangelización tradicional adopta un enfoque lineal, comenzando por atraer «miembros potenciales» y eventualmente se conviertan en miembros. Si bien esta estrategia funcionó durante mucho tiempo, el mundo ha cambiado drásticamente en las últimas décadas. Ya no es efectivo agrupar a las personas en un solo tamaño para todas las categorías y luego adoptar un enfoque general para fomentar el crecimiento espiritual. Además, las suposiciones que hacemos sobre los grupos de personas a menudo pueden ser engañosas o incluso perjudiciales. Por lo tanto, debemos cambiar fundamentalmente la forma en que nos acercamos a la evangelización.
Entendiendo a su audiencia
El concepto de empatía cultural es bien conocido por los misioneros que van a otras naciones. El cual consiste en comunicarse en el idioma local, y mostrar sensibilidad y respeto por sus paradigmas culturales. En otras palabras, los misioneros tratan de comprender todos los aspectos de la comunidad para poder llegar a ellos de una manera efectiva. Si bien el término “misioneros digitales” es un concepto nuevo para la iglesia, podemos aprender de los misioneros experimentados que fueron a compartir el evangelio a un país diferente al suyo. Las herramientas digitales son una forma de magnificar el alcance y el impacto del evangelismo tradicional, ya que nos permiten hacer un impacto con el evangelio de una manera muy rápida y económica.
El apóstol Pablo nos exhorta a seguir su ejemplo: «a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos» I de Corintios 9:19-23. Para lograr esto en la sociedad moderna, nuestra definición de cultura debe ampliarse. Muchos ahora se encuentran entre diferentes culturas y funcionando en múltiples comunidades en línea y fuera de línea simultáneamente. Las viejas estrategias de mercadeo de agrupar a las personas basándose en algunos factores de identificación ya no reflejan la realidad.
Las personas ya no encajan en categorías basadas en aspectos superficiales como género o edad. Debemos conectarnos con las audiencias digitales a un nivel más profundo, basándonos en necesidades comunes y valores fundamentales. Las herramientas digitales nos permiten comprender las necesidades que hay detrás de las acciones, creencias, preocupaciones y valores de grupos más grandes y dispersos, permitiéndonos atenderlos de una mejor manera. Si hacemos esto, ellos serán leales a nuestra Iglesia, porque nos hemos sintonizado con ellos en su propia cosmovisión. Mas adelante estudiaremos cómo llegar, comprender y comunicarse de manera eficaz con las audiencias que son nuestro objetivo.
Para llegar a las generaciones más jóvenes, debemos adoptar un enfoque integrado que considere las complejidades de la vida y las relaciones modernas. No estamos sepultando los componentes del modelo tradicional porque muchos de ellos todavía están vigentes; simplemente tenemos más recursos para llegar e interactuar con las personas de formas que sean impactantes para su situación particular.
Las comunicaciones digitales son un medio para amplificar nuestros mensajes y alimentar emocional y espiritualmente a las personas los siete días de la semana. En otras palabras, el modelo lineal ha dado paso a un proceso multifacético que puede comenzar y pausar en varios puntos, con muchos puntos clave de entrada y participación. Cuando adoptamos un enfoque integral para comprender mejor a nuestra audiencia y utilizamos este conocimiento estratégicamente para combinar métodos tradicionales con los digitales, podemos hacer la Gran Comisión 24 horas al día, 7 días a la semana en una represa mucho más grande.
La Pirámide Invertida
Otro concepto corporativo que podemos utilizar para entender el proceso moderno de iglesia es una pirámide, pero con un concepto totalmente diferente. La pirámide organizacional como es concebida, está formada por niveles que representan posiciones jerárquicas dentro de la organización, teniendo como base la mayor cantidad de personas con la jerarquía más básica, y a medida que suben los niveles significa mayores responsabilidades, privilegios, salarios, etc., hasta llegar a la punta donde se encuentra el director o presidente de toda la corporación. En este modelo nadie vuelve a un nivel inferior.
El ministerio terrenal del Señor Jesucristo a través de su ejemplo y sus enseñanzas verbales nos muestran una pirámide similar pero invertida. Esto lo enseñó en Mateo 10:42-45 “Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.
Lo que Jesús estaba enseñando es que en el Reino de Dios se sube bajando y se dirige sirviendo. Porque en la iglesia de Jesucristo a media que alguien avanza en su jornada espiritual no tiene más privilegios sino más capacidad de servir y descender a niveles donde sostiene más peso, sabiendo que en la punta de esa pirámide invertida está Jesucristo quien es el que sostiene toda la Iglesia ya sea global o localmente.
Hemos dejado el concepto tradicional lineal donde la meta es que una persona se convierta en “miembro de la iglesia”, ya que la Gran Comisión no es ir y hacer miembros, sino discípulos. Porque el discipulado es algo que nunca termina mientras estemos en este mundo, un verdadero discípulo siempre estará aprendiendo y sirviendo en diferentes niveles como lo enseñó y ejemplificó el Señor Jesucristo. Pero cuando hablamos de una membresía ya sea de un club, un gimnasio, una línea área, inclusive una iglesia local, los miembros siempre buscarán privilegios. Por eso tenemos tantos creyentes sentados en las bancas sin hacer nada, porque solo se convirtieron en miembros que esperan ser servidos.
El gran avivamiento de los últimos tiempos no va a venir de los púlpitos que como vimos en la pandemia nos fueron quitados, sino de las bancas, cuando los miembros se activen y asimilen el nuevo concepto de pirámide invertida, y comprendan que hay múltiples peldaños que nos llevan a diferentes niveles de servicio, a convertirnos en discípulos que gozosamente siguen el ejemplo de su maestro, buscando llegar “a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” Efesios 4: 17. Quien al final es el que sostiene todo el peso de la Iglesia.
Si bien las personas pueden ingresar y participar de múltiples maneras en los diferentes niveles de la pirámide invertida, el objetivo principal de este modelo es que haya un movimiento al siguiente peldaño. Con cada peldaño de la pirámide invertida, toda persona tiene la opción de permanecer en un nivel de la pirámide durante un período de tiempo y luego profundizar yendo a otro nivel, o decidir abandonar el proceso.
La clave para este tiempo será recrear el ambiente de la iglesia del primer siglo, donde lo que la iglesia ofrecía era tan atractivo que contrastaba con lo que ofrecía la sociedad en ese momento, haciendo que la gente dejara todo a un lado para seguir el Evangelio de Jesucristo.
Necesitamos crear esa atmósfera que inspire y guie a las personas de tal manera que pasar al siguiente peldaño sea algo que ellos anhelan. Para esto nuestra iglesia Mi Faro Online cuenta con “Los Próximos Pasos” presentados en nuestra página Web. El objetivo es que todas las personas alcanzadas se conviertan en discípulos activos que luego pasen a otros niveles de la pirámide invertida como obreros (obreros digitales), distribuidores, creadores de contenido y lleguen a ser rescatistas de aquellos que viven en dolor.
Se trata de una nueva cultura de iglesia, basada en una imagen corporativa adecuada, una atmósfera atractiva, un discipulado continuo y un ambiente de celebración y promoción, junto con estrategias integradas que le permitan a la iglesia funcionar como una maquinaria donde cada parte hace su función eficazmente.
La Jornada Espiritual
Para ayudarnos a comprender mejor cómo podemos llevar a alguien a través de esa jornada espiritual que acabamos de ver, podemos considerar una herramienta del pensamiento sistémico llamada bucles de la jornada.
Observación/Descubrimiento – Redes sociales, anuncios en línea, socialización digital, contenido, folletos, prensa/noticias, correo electrónico, contacto tradicional, obreros bíblicos, discípulos digitales, eventos/servicios comunitarios, testificando. etc. Las primeras visitas al sitio web y las redes sociales generalmente se enfocan en encontrar información clave o contenido para entender y aprender más sobre la iglesia/ministerio/creencias.
Consideración/Evaluación – El visitante en línea se convierte en un candidato potencial del sitio al considerar si nuestra iglesia/ministerio es compatible con sus necesidades emocionales y espirituales, mediante la evaluación de cómo encaja esto con su necesidad o etapa de su vida y del atractivo digital en general.
Conexión/Visitación – La persona visita la iglesia/ministerio en línea, asiste a un programa/evento, solicita oración, solicita un estudio bíblico, se suscribe a su contenido, lee material bíblico, etc.
Atención/Relación Personal – Atención comunitaria, atención a visitantes/miembros, seguimiento continuo, respuestas rápidas y empáticas a preguntas en línea, recursos que atiendan a sus necesidades, atención mediante video llamadas, grupos de apoyo o conexión online, conexiones sociales o profesionales, etc.
Decisión (Ser Miembro) – Si las personas tienen una buena experiencia y se satisfacen sus necesidades, a menudo regresan o se quedan, pero allí no termina todo, el crecimiento espiritual es un proceso continuo y esencial para la retención.
Conversión (Ser Discípulo) – Bautismo y recibir el discipulado para salvación y el discipulado para el servicio, lo cual aumenta la retención dentro de la iglesia.
Equipamiento (Ser Obrero) – Ministro es todo aquel que hace “la obra del ministerio” como lo dice Efesios 4, esto ocurre después que un discípulo ha sido perfeccionado (equipado), y cuando se activa según el vs. 16 trae crecimiento al cuerpo de Jesucristo que es la iglesia.
En este punto, la persona se convierte en un embajador de Jesucristo, utilizando las herramientas que mejor se alinean con sus habilidades. Ahora participan en los niveles de Exposición/Comprensión y de Relaciones/Conexiones personales como obreros digitales, distribuidores, creadores de contenido y rescatistas.
Como dijimos antes, no se trata de un proceso lineal tradicional, sino que entendemos que hay muchos factores y variables que están involucrados en esta jornada espiritual que va desde que una persona no tiene ningún compromiso con Dios, hasta que es un obrero activo que hace la obra del ministerio. Este concepto de bucles (ver figura anterior) no es una representación perfecta del proceso, pero ayuda a visualizar lo que realmente puede provocar la iglesia en esta era digital, atrayendo cientos y cientos a una jornada espiritual, que consta de “Observación”, “Evaluación”, “Conexión”, “Atención”, “Decisión”, “Conversión” y “Equipamiento”.
Estos enlaces o bucles no necesariamente van en orden. Una persona no tiene que comenzar en el primer nivel, puede hacerlo en otro punto, saltar de un bucle a otro e incluso retroceder. Cada ciclo y experiencia se retroalimenta con los otros pasos del proceso para reforzar el avance en la jornada espiritual.
En el mundo actual, donde las personas recurren a Internet en busca de respuestas, las dos primeras partes de la jornada ocurren principalmente en el espacio digital. Según la situación de la persona, puede o no hacer la transición a “Conexión” en persona o en línea, Sin embargo, es importante reconocer que las experiencias en los bucles dependen de tres áreas claves de la iglesia: “Imagen” “Atmósfera” y “Ministerio”, las cuales son igualmente posibles en el espacio digital para una iglesia online. Por lo tanto, debemos buscar formas de extender la experiencia de la Iglesia en línea, porque la experiencia en persona no siempre puede ser posible, al menos en un corto tiempo.
Cómo encaja esta Jornada Espiritual en la Gran Comisión Digital
Reflexionando sobre el modelo de la Gran Comisión Digital, podemos ver cómo los tres roles o tipos de misioneros digitales junto con los rescatistas digitales pueden guiar a personas a través de esa jornada de crecimiento espiritual. Los distribuidores ayudan a difundir contenido y mensajes que inician el ciclo de “Observación”(Descubrimiento) y también pueden funcionar dentro de los ciclos de “Decisión” y “Equipamiento”, utilizando herramientas y tecnologías digitales para compartir contenido dentro de su esfera de influencia digital, y a su vez pueden contribuir en gran medida en el ciclo de “Atención”.
El papel de los creadores de contenido es empaquetar el mensaje del evangelio y las enseñanzas de Jesús en varios formatos digitales, tales como: videos, blogs, imágenes, podcasts, etc. El contenido resultante es vital para el crecimiento y la toma de decisiones de un candidato dentro del ciclo de «Evaluación». Este contenido, combinado con el papel de los obreros digitales, puede servir como catalizador para mover a una persona a los ciclos de “Conexión” y “Conversión”.
Los obreros digitales son personas empáticas que operan participando en conversaciones en línea con el propósito de construir relaciones significativas, comprender mejor las necesidades y determinar formas efectivas de servir a los demás en la comunidad. El poder de la atracción abarca múltiples puntos de contacto en la jornada espiritual para las nuevas generaciones, y juega un papel vital para que una persona tome una acción y, en última instancia, en un compromiso basado en la fe.
Las nuevas herramientas digitales brindan una oportunidad única de atención a los miembros a largo plazo, lo cual puede mejorar y fortalecer las relaciones de la iglesia con los creyentes y con la comunidad. Sabemos que la conexión y las relaciones es lo que construye una comunidad de fe sólida y mantiene a la gente en la Iglesia. Con ese fin, los obreros digitales son vitales para el ciclo de «Conexión», así como para el ciclo de «Atención” e incluso una parte integral para asegurar el deseo a largo plazo de una persona a «Convertirse» (En un Discípulo) de Jesucristo.
Cada oportunidad de entrar en algún ciclo es una oportunidad para engrandecer el Reino de Dios. Nuestra voz digital puede ser la única oportunidad que tiene una persona de ver el amor de Jesucristo demostrado en su vida. Nosotros como Iglesia, debemos esforzarnos por crear conexiones y adoptar un enfoque integral que ofrezca experiencias espirituales, tratando a las personas en línea como si estuviéramos hablando con ellos cara a cara. Sus interacciones en línea con usted deberían hacer que las personas quieran tener lo que usted tiene y experimentar su fe y entrega a las cosas de Dios. Luego, cuando se conviertan y tengan experiencias en línea, debe ser una continuación de la relación positiva que se ha construido con ellos online. No debería haber una diferencia entre cómo se trata y se nutre a una persona en las bancas o en línea.
Comprender a su público objetivo para una comunicación eficaz
Probablemente usted sabe cómo usar las redes sociales para compartir personalmente, pero escribir para lograr el objetivo de la Gran Comisión Digital requiere mucho más pensamiento y planificación estratégica. Esta sección está diseñada para brindarle un marco de referencia que le permita definir con éxito a su público objetivo y determinar cómo hablar con ellos de una manera eficaz, fomentando compromisos significativos.
Es esencial que no solo nos comuniquemos con claridad, sino que también nos tomemos el tiempo para comprender profundamente a nuestra audiencia. No importa si usted sabe a qué se está refiriendo, tiene que ponerse en el lugar de desconocimiento de su audiencia y en consecuencia llegar al corazón de ellos. Diríjase a su audiencia de tal manera que ellos puedan comprender y conectarse con su mensaje. Recuerde, la empatía primero. La buena comunicación ocurre cuando usted se comunica de tal manera que su audiencia entiende.
Esto significa que cuando nos comunicamos en el espacio digital, debemos hablar el idioma de la plataforma y reconocer las «expectativas culturales» y las «normas» que prevalecen en ese espacio, así como dentro de la cultura de cada persona que estamos alcanzando. Sin una investigación cuidadosa, nuestras palabras e intenciones pueden fácilmente tomarse de manera equivocada, ofender inadvertidamente y alejar a las personas a las que estamos tratando de alcanzar.
Como cristianos, queremos llegar e incluir a todos, este es nuestro objetivo final como discípulos. Sin embargo, desde un punto de vista ministerial, este enfoque termina reduciendo demasiado la relevancia del mensaje y dispersa los esfuerzos para lograr un impacto significativo. Después de todo, una regla empírica de marketing estándar establece: Si usted intenta llegar a todos todo el tiempo, terminará NO ALCANZANDO A NADIE.
Por lo tanto, es vital comprender quién es su audiencia antes de crear contenido, escribir una publicación en las redes sociales o gastar dinero en anuncios sociales. Esta sección le ayudará a aprender cómo dar forma eficaz a sus mensajes y contenido para que coincidan con las necesidades de su audiencia, y llegar a ellos de manera eficaz sin importar su edad, género, etnia, ubicación o situación.
Determine su público objetivo
El primer paso para llegar a su audiencia es desarrollar una imagen clara de con quién está hablando. Comience con la información demográfica a nivel superficial. Use el espacio a continuación para completar la información sobre la audiencia objetivo de su ministerio.
Información demográfica a nivel superficial.
- Ubicación
- Origen étnico/idioma
- Intereses
Una vez que haya determinado las características a nivel superficial de su público objetivo, trabaje a un nivel más profundo que le ayudará a dar forma a sus mensajes y al tipo de contenido que creará. Desarrolle conexiones profundas identificándose con valores fundamentales, necesidades y experiencias comunes. Las personas ya no encajan en categorías rígidas, por lo que debemos conectarnos con ellas en un nivel más profundo, trascendiendo los datos demográficos de edad, etnia, género, idioma, ubicación, situación familiar, necesidades e intereses. Si puede profundizar, su audiencia será leal a su imagen corporativa porque usted se sintonizó con ellos en su médula (Ver nuestros diferentes grupos de conexión).
La mejor forma de hacerlo es investigar sus necesidades, experiencias, valores y percepciones. La realización de encuestas y entrevistas es una forma clave de recopilar más información. Luego comience a hacerse preguntas que le ayudarán a entrar en la mente de los candidatos de su audiencia. ¿Qué motiva sus acciones? ¿Qué los hace como son? ¿Qué tienen en común? ¿Cómo puedo hablar y escribir de una manera que mi audiencia se sienta identificada? ¿Qué valoran ellos? ¿Qué es lo que realmente necesitan?
Los ejemplos de necesidades pueden incluir: una comunidad de apoyo emocional, educación, crianza de los hijos, relaciones más saludables, problemas familiares superación personal, vida profesional y laboral, orientación cristiana sobre problemas de la vida real, seguridad alimentaria o formación práctica en habilidades para la vida.
A continuación anote las posibles respuestas para su público objetivo. Características de nivel profundo:
- Necesidades emocionales
- Valores fundamentales
- Experiencias compartidas
- Motivaciones
- Etapa de la vida
- Género
- Información adicional
«Empatía cultural» en el campo de la misión digital
Como se discutió en la sección anterior, el concepto de «empatía cultural» es bien conocido en el campo misionero tradicional y sus principios deben aplicarse al campo de la misión digital. Vivimos en un mundo de culturas o comunidades que se cruzan, por lo tanto, nuestra definición de cultura debe expandirse. Muchos ahora se encuentran funcionando simultáneamente entre múltiples culturas y comunidades, especialmente las segundas generaciones de inmigrantes. Para identificar los hilos unificadores entre personas aparentemente diferentes, primero debemos desentrañar sus variadas influencias culturales.
Estas culturas son potencialmente infinitas en variedad, pero pueden incluir:
- Plataformas
- Grupos de edad o generaciones
- Género
- Idioma(s)
- Grupos de personas: Raza, etnia, primera o segunda generación de inmigrantes, etc.
- Ubicación actual: Ciudad/suburbio/país
- En la escuela versus fuera de la escuela
- Vivió en una ubicación geográfica toda su vida, y luego emigró
- Grupos de fe, cristianos de toda la vida frente a nuevos convertidos, creyentes de diferentes doctrinas.
- Creyentes inactivos, sin conexión con comunidades o grupos en línea
- Nivel económico y social.
- Grupos profesionales, emprendedores, amas de casa versus madres con trabajos fuera de casa.
- Empleados con educación universitaria
Descubra las culturas afines y considere como pueden encajar con sus valores y ministerios. Ahora escriba la posible superposición de culturas que se encuentran dentro de su comunidad, ministerio o público objetivo. ¿Cómo podría influir en su comportamiento y sus necesidades? ¿Qué factores unificadores puede usted identificar?
El Vocabulario Adecuado
¿Está hablando con cristianos o no cristianos? Su léxico debe cambiar según la respuesta a esta pregunta. Debemos modificar la forma en que nos comunicamos para llegar de manera efectiva a diferentes públicos sin crear barreras. Por ejemplo, cuando hablamos con nuestros amigos usamos cierto lenguaje que tiende a ser más juguetón y amigable, pero cuando hablamos con nuestro jefe o personas mayores, nuestra comunicación es más seria y profesional. Lo mismo ocurre con la Gran Comisión Digital, es posible que usemos comúnmente ciertas palabras como «servir» o «alabar» que podrían parecer extrañas o confusas para los no cristianos. La siguiente lista ofrece algunas directrices sobre cómo distinguir entre audiencias internas y externas a la Iglesia.
Internas
- Miembros de la iglesia
- Líderes de la iglesia
- Pastores y ministros
- Grupos de estudio bíblico
- Participantes constantes/ocasionales
- Aquellos criados en la Iglesia/asistentes de mucho tiempo
- Comunidades de fe: ciudad/vecindario/ministerios
Externas
- Comunidad más amplia: vecindarios/ciudad/estado/áreas metropolitanas
- Empresas, colegios, universidades
- Fundaciones, ONGs u organizaciones sin fines de lucro
- Asociaciones, comunidades de profesionales, emprendedores, trabajadores oficiales.
Tenga cuidado de no usar el vocabulario cristiano cuando se dirija a audiencias externas. Use el espacio a continuación para indicar con quién se comunica su ministerio de manera regular, si es cristiano o no, y cómo interactúa actualmente con él. ¿Qué cambios debería hacer? ¿Qué barreras a la fe o la conexión puede estar creando accidentalmente con sus palabras?
Tipo de Personas en la Audiencia
Al comunicarse con su público, visualice a las personas reales (sus intereses, cultura, deseos, necesidades y expectativas) para ajustar su vocabulario. Probablemente necesitará crear personajes únicos que representen diferentes grupos objetivo dentro de su audiencia. Según “The Guardian”, los comunicadores se pueden definir simplemente como: «Un personaje de ficción que comunica las características principales de un grupo o segmento de su audiencia y toma en consideración las necesidades, la demografía, las motivaciones y el entorno«.
Determinar las personas de su audiencia puede ayudarlo a compartir contenido que será relevante y útil para su audiencia. Los mejores comunicadores a menudo se crean simplemente hablando con su audiencia, pero la información de las redes sociales, el análisis de los sitios web y las encuestas también pueden resultar muy útiles. Las personas le dan un rostro humano a una recolección de información, lo que permite clasificar grupos para diferentes campañas y programas de mensajería. Las mejores personas combinan información tanto cuantitativa como cualitativa.
La clave es averiguar qué quieren y necesitan esas personas; el resto es simplemente compilar esas cualidades en un personaje adaptado. Como Iglesia Online, necesitamos encontrar constantemente formas de llegar a nuestra audiencia con el evangelio de la mejor y más eficiente manera posible. Crear personajes en las redes sociales es un ejercicio valioso que nos permite, como comunicadores ponernos en el lugar de los demás y ver la vida desde su perspectiva. Las personas nos ayudan a desarrollar empatía con nuestra audiencia.
Nota especial sobre la Generación Z
En EE.UU. la Iglesia y la comunidad cristiana en general se han preocupado cada vez más por llegar a la Generación Z, personas nacidas aproximadamente entre 1997 y 2012 (Pew Research Center). Sin embargo, la Iglesia aún no se ha adaptado para satisfacer las necesidades de la generación anterior a ellos, los Milenials. Deberíamos estar preocupados, ya que estos dos grupos de edad representan la mayor brecha con los valores cristianos tradicionales y la participación más baja en las instituciones cristianas. Para alcanzar y retener a estas generaciones, debemos replantear nuestro enfoque en función de sus perspectivas.
La Generación Z vive en un mundo totalmente diferente e interactúa de una manera totalmente distinta a cualquier generación anterior a ellos. Cuando se les preguntó cuál fue el evento histórico más importante en los Estados Unidos en los últimos 20 años, respondieron: «El lanzamiento del iPhone». La mayoría de los Milenials dirían “los ataques terroristas del 11 de septiembre”, y los más antiguos dirían “la llegada del hombre a la Luna”.
Desde las perspectivas de la Generación Z y Milenial, su respuesta tiene sentido dado que la tecnología y las comunicaciones digitales han remodelado completamente la sociedad, la manera cómo nos conectamos entre nosotros, cómo compramos y cómo vivimos. Han crecido en un mundo casi completamente digital y se relacionan con la tecnología de una manera más integrada que cualquier otra generación anterior a ellos.
Entonces, ¿quién es la Generación Z, y qué se debe considerar al dirigirse a este grupo de edad?
- Para 2020, las personas nacidas después de 1995 serán 1/3 de la población total y representarán el 40% de todos los consumidores.
- Es la generación más diversa en la historia; no ven diversidad a menos que esté ausente.
- 1/10 se casará sin distinción racial/étnica.
- El 55% prefiere comprar ropa en línea; El 53% prefiere comprar libros y productos electrónicos en línea.
- Usan la tecnología para todo: ir de compras, salir con alguien, socializar, estudiar, entretenerse, comunicarse, leer la Biblia, cocinar, etc.
- El 70% mira más de 2 horas de YouTube al día.
- La generación Z tiene una capacidad de atención promedio de 8 segundos; el 11% tiene Desordenes de Atención.
- Prefieren imágenes, íconos y símbolos (piensa en emojis y gifs) antes que el texto.
- Este grupo es la generación menos religiosa de todos los tiempos: solo el 63% está seguro de que Dios existe; El 35% no tiene ninguna afiliación religiosa; El 28% nunca ha asistido a un servicio religioso; y el 13% dicen ser ateos. Esto puede parecer desalentador, pero en realidad muestra una gran oportunidad si estamos dispuestos a enfrentar el desafío.
¿Cuáles son sus valores y necesidades fundamentales (en términos generales)?
- El 60% quiere que su trabajo beneficie al mundo.
- El 76% está preocupado por el impacto de la humanidad en el planeta.
- Están preocupados por el éxito, experimentaron una economía débil desde el principio y han visto el impacto de la crisis de préstamos estudiantiles en los Milenials.
- El 57% prefiere ahorrar antes que gastar (análisis costo-beneficio, muy pragmáticos).
- Interactúan con los medios (bidireccionalmente) y quieren que todo funcione desde cualquier lugar donde se encuentren para adaptarse a sus vidas (ejemplo: educación en línea, teletrabajo, Uber/Lyft en lugar de vehículos propios, airBNB en lugar de hoteles).
- Prefieren las conversaciones individuales en las redes sociales a las conferencias en vivo.
- Quieren oportunidades de liderazgo.
- Creen en un evangelio social: acción, no palabras.
¿Qué significan los valores de la Generación Z para la Iglesia?
Significa que debemos innovar para lograr un impacto significativo. Si no lo hacemos, seremos culpables de las continuas deserciones de la iglesia. El cambio es difícil y la Iglesia tradicional es demasiado lenta para adaptarse. Hoy es el momento de actuar si realmente estamos preocupados por la salvación de las próximas generaciones. Las instituciones no son permanentes, después de todo, en palabras de W. Edwards Deming, «No es necesario cambiar, porque la supervivencia no es obligatoria». La buena noticia es que Dios nunca falla, Él siempre tendrá un pueblo y nos ha llamado a participar en Su gran comisión.
En resumen
Debemos botar nuestras suposiciones y juicios a la basura. Con demasiada frecuencia creamos programas y contenido basados en nuestros propios intereses y pasiones o en lo que creemos que las personas necesitan, de acuerdo con nuestra propia perspectiva y tradición. Utilice los factores de audiencia discutidos en esta sección para tomar decisiones basadas en datos sobre su audiencia, luego comparta con nosotros las necesidades que ha descubierto. Entraremos en la creación de contenido con más detalle en el siguiente curso Entrenamiento para creadores. Si aún no está seguro por dónde empezar, busque la inspiración de Dios pero pase más tiempo con su público objetivo y haga más preguntas. Descubra directamente de ellos lo que necesitan, lo que sienten que mejorará sus vidas y lo que los inspirará a desarrollar una relación más cercana con Dios.
Para llegar a las personas, debemos convertirnos en estudiosos de su cultura, sin juzgar, solo aceptando y adaptándose. Recuerde que aceptar no es estar de acuerdo, cristianos tradicionales no se juntan con personas diferentes para que no los juzguen y los asocien con ellos, o porque creen que al hacerlo están aprobando su conducta equivocada. Es todo los contrario, nadie debería saber más sobre su audiencia que usted mismo. Pablo lo hizo en su tiempo, ahora es nuestro turno. Esfuércese por convertirse en un experto en las personas a las que intenta llegar.
Determinar las personas de su audiencia puede ayudarlo a compartir contenido que será relevante y útil para su audiencia. Los mejores comunicadores a menudo se crean simplemente hablando con su audiencia, pero la información de las redes sociales, el análisis de los sitios web y las encuestas también pueden resultar muy útiles. Las personas le dan un rostro humano a una recolección de información, lo que permite clasificar grupos para diferentes campañas y programas de mensajería. Las mejores personas combinan información tanto cuantitativa como cualitativa.
La clave es averiguar qué quieren y necesitan esas personas; el resto es simplemente compilar esas cualidades en un personaje adaptado. Como Iglesia Online, necesitamos encontrar constantemente formas de llegar a nuestra audiencia con el evangelio de la mejor y más eficiente manera posible. Crear personajes en las redes sociales es un ejercicio valioso que nos permite, como comunicadores ponernos en el lugar de los demás y ver la vida desde su perspectiva. Las personas nos ayudan a desarrollar empatía con nuestra audiencia.
Nota especial sobre la Generación Z
En EE.UU. la Iglesia y la comunidad cristiana en general se han preocupado cada vez más por llegar a la Generación Z, personas nacidas aproximadamente entre 1997 y 2012 (Pew Research Center). Sin embargo, la Iglesia aún no se ha adaptado para satisfacer las necesidades de la generación anterior a ellos, los Milenials. Deberíamos estar preocupados, ya que estos dos grupos de edad representan la mayor brecha con los valores cristianos tradicionales y la participación más baja en las instituciones cristianas. Para alcanzar y retener a estas generaciones, debemos replantear nuestro enfoque en función de sus perspectivas.
La Generación Z vive en un mundo totalmente diferente e interactúa de una manera totalmente distinta a cualquier generación anterior a ellos. Cuando se les preguntó cuál fue el evento histórico más importante en los Estados Unidos en los últimos 20 años, respondieron: «El lanzamiento del iPhone». La mayoría de los Milenials dirían “los ataques terroristas del 11 de septiembre”, y los más antiguos dirían “la llegada del hombre a la Luna”.
Desde las perspectivas de la Generación Z y Milenial, su respuesta tiene sentido dado que la tecnología y las comunicaciones digitales han remodelado completamente la sociedad, la manera cómo nos conectamos entre nosotros, cómo compramos y cómo vivimos. Han crecido en un mundo casi completamente digital y se relacionan con la tecnología de una manera más integrada que cualquier otra generación anterior a ellos.
Hablando colectivamente – «Nosotros»
Los factores que impulsan los cambios colectivos en la sociedad, impactan la comunicación y a menudo impulsan la tecnología y el cambio social. La buena comunicación requiere hablar de una manera que a nuestra audiencia le pueda agradar. Como iglesia, utilizamos tecnologías digitales para satisfacer las necesidades de nuestra audiencia, pero para hacerlo, primero debemos comprender cuáles son esas necesidades (como se discutió en la sección anterior), sus expectativas tácitas y las fuerzas para el cambio que influyen en una generación.
“Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido. No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después”. Eclesiastés 1:9-11
La Generación Z y los Milenials han estado abandonando la Iglesia a un ritmo alarmante; ¿Podría ser que simplemente no los entendemos? Sabemos que las personas de cualquier grupo cultural son siempre las más adecuadas para acercarse y evangelizar a sus amigos, lo mismo ocurre con las generaciones. Ahora, empoderar y capacitar a nuestros jóvenes para que alcancen a los suyos no nos exime de nuestra función de guías y mentores.
Nosotros también debemos tratar de comprender y cultivar estas relaciones si queremos cerrar la brecha y asegurar el futuro de la Iglesia de este siglo y promover la salvación de las almas. En su libro “Pendulum”, Roy H. Williams proporciona un análisis de los cambios actuales en la sociedad y su impacto en el marketing, la tecnología y la comunicación. Lo que sigue es un resumen de lo que necesita saber para comprender y utilizar estas técnicas de comunicación.
Péndulo presenta cuatro «generaciones» (Idealista, Reactiva, Cívica y Adaptativa) y las reduce a dos generaciones que abarcan cuarenta años que oscilan entre la filosofía «Yo» de individualidad, libertad, singularidad y potencial (que alcanzó su punto máximo en 1983) a la colectividad «Nosotros», que es trabajando juntos por el bien común, solucionando los mayores problemas de la sociedad y adoptando una filosofía de autenticidad y transparencia.
¿Le suena familiar? Según este modelo, actualmente nos encontramos en el auge del «nosotros» que alcanzó su cenit en 2023. Reconocer los principios culturales subyacentes en una generación «NOSOTROS» brinda orientación y fortalece nuestras habilidades para llegar a nuestra audiencia objetivo con contenido relevante, aumentando el impacto significativo.
De hecho es un principio Bíblico en Romanos 12:3 “Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”, que consiste en no tener un concepto de nosotros mismos por encima de los demás. Lamentablemente, la filosofía del Yo se ha posicionado dentro de la iglesia, donde el creyente que se considera “salvo” siente que es mejor que el “pecador”, en otras palabras, yo soy espiritual y ustedes no. Esto a llevado a que los predicadores por lo general predican en segunda persona; ustedes no buscan de Dios, ustedes no crecen, ustedes no tiene fe, ustedes…, y ustedes…
Este no puede ser el tono emocional con que un obrero digital se dirige a su audiencia, y menos ahora en la época de «nosotros». Que ya Nehemías la practicaba cuando se enteró de la condición de sus hermanos en Jerusalén, y oro diciendo: “Esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado”. Nehemías 1:6
Cuando nos dirigimos a nuestra audiencia digital, nuestro mensaje será mejor recibido si usamos el “nosotros”, identificándonos igual de imperfectos como todos los demás.
Analice su audiencia; considere los factores discutidos en esta sección y la sección anterior para luego moldear sus publicaciones de manera que se alinee con los impulsores que hay detrás de los cambios (amplios) actuales en la sociedad. Posicione su ministerio para el éxito. Siempre tendrá valores atípicos dentro de su público objetivo, pero utilizar este conocimiento le permite a su ministerio pescar de manera más efectiva y aumenta el potencial de una pesca más grande.